Hemos realizado un estudio sobre las condiciones laborales de las trabajadoras de asistencia a domicilio. En este estudio, las auxiliares de ayuda a domicilio, prestan sus servicios en empresas concesionarias de los ayuntamientos -Administración pública que tiene la competencia de la ayuda a domicilio- y una minoría son trabajadoras municipales cuando está municipalizado el servicio. Su situación laboral viene determinada en los respectivos convenios laborales.
La investigación se ha llevado a cabo en varias comunidades autónomas significativas, por lo que en ellas representa el sistema de dependencia y, dentro de él, el servicio de ayuda a domicilio: Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia, Madrid y País Vasco.
Objetivo de nuestra investigación
El foco principal del estudio está en las condiciones laborales de las auxiliares de ayuda a domicilio (trabajadoras familiares y auxiliares de hogar, en el caso de Cataluña). Pero, inevitablemente, estas condiciones están enmarcadas en la necesidad y demanda de las personas usuarias, así como en el papel que juega la Administración local que gestiona el servicio y las empresas que lo proveen.
Conocer las condiciones reales de trabajo de estas mujeres ha sido el objetivo de la investigación: salario, formación, estabilidad, temporalidad, motivación, preferencias, promoción profesional, valoración del servicio social que prestan, capacidad de negociación colectiva, etc.
La investigación partía de la convicción confirmada en el estudio de que el SAAD (Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia) debe primar y ampliar la cobertura de la prestación de ayuda a domicilio como una de las más deseables, que posibilita la atención profesional, la prevención y la cercanía del usuario con su entorno y redunda, tal vez más que ninguna otra, en la calidad del sistema.
Riesgos laborales en este sector
Los riesgos laborales que entraña la prestación de la ayuda a domicilio han sido suficientemente enumerados por abundante bibliografía especializada. La prestación de este servicio entraña riesgos físicos -derivados de la movilización de personas y cargas, de la repetición de movimientos, de las condiciones y elementos del domicilio, etc.-; psíquicos –generados por el burnout, la carga emocional o el solipsismo del trabajo- y otros derivados del factor género -acoso laboral, minusvaloración,… que se mezclan a menudo con los de carácter psíquico-.
Muchos de estos factores pueden agravarse a medida que avanza el grado de dependencia de la persona usuaria, por lo que es preciso llevar a cabo una importante actividad preventiva, en la que tanto la evaluación –a menudo continua- como la planificación, son fundamentales.
Para más información sobre las condiciones laborales de las trabajadoras, te proporcionamos un acceso al primer borrador del estudio donde podrás verlo más detallado.